Skip to main content
table of contents
Escena IX
Dichos. DANIEL
VICTORIA.— ¡Ah, Daniel! DANIEL.— (tratando de disimular una viva emoción.) (Creí que su presencia no me afectaría... Ánimo, y apretar bien la herida para que no se abra.) MONCADA.— Daniel, ¿qué bueno por aquí? DANIEL.— ¿No se acuerda? Me dijo usted que viniese a buscarle para dar un paseo.
MONCADA.— ¡Ah!, sí... ¡Qué cabeza! VICTORIA.— A paseo... Me parece bien. Distracción, ejercicio. (Aparte a Daniel.) No te separes de él ni un momento.
DANIEL.— (ofreciendo el brazo a Moncada.) Vamos, Don Juan. ¿Hacia dónde? MONCADA.— (con indiferencia, dejándose, llevar.) Hacia donde quieras.