Skip to main content

El Abuelo: Escena X

El Abuelo
Escena X
    • Notifications
    • Privacy
  • Project HomeBenito Pérez Galdós - Textos casi completos
  • Projects
  • Learn more about Manifold

Notes

Show the following:

  • Annotations
  • Resources
Search within:

Adjust appearance:

  • font
    Font style
  • color scheme
  • Margins
table of contents
  1. Portada
  2. Información
  3. Prólogo
  4. Dramatis Personæ
  5. Jornada I
    1. Escena I
    2. Escena II
    3. Escena III
    4. Escena IV
    5. Escena V
    6. Escena VI
    7. Escena VII
    8. Escena VIII
    9. Escena IX
    10. Escena X
    11. Escena XI
    12. Escena XII
  6. Jornada II
    1. Escena I
    2. Escena II
    3. Escena III
    4. Escena IV
    5. Escena V
    6. Escena VI
  7. Jornada III
    1. Escena I
    2. Escena II
    3. Escena III
    4. Escena IV
    5. Escena V
    6. Escena VI
    7. Escena VII
    8. Escena VIII
    9. Escena IX
    10. Escena X
    11. Escena XI
    12. Escena XII
    13. Escena XIII
  8. Jornada IV
    1. Escena I
    2. Escena II
    3. Escena III
    4. Escena IV
    5. Escena V
    6. Escena VI
    7. Escena VII
    8. Escena VIII
    9. Escena IX
    10. Escena X
    11. Escena XI
    12. Escena XII
    13. Escena XIII
    14. Escena XIV
    15. Escena XV
  9. Jornada V
    1. Escena I
    2. Escena II
    3. Escena III
    4. Escena IV
    5. Escena V
    6. Escena VI
    7. Escena VII
    8. Escena VIII
    9. Escena IX
    10. Escena X
    11. Escena XI
    12. Escena XII
    13. Escena XIII
    14. Escena XIV
    15. Escena XV
    16. Escena XVI
    17. Escena XVII
  10. Autor
  11. Otros textos
  12. CoverPage

Escena X

Los mismos; VENANCIO y un MOZO con paraguas y capotes.

VENANCIO.— Locos buscándole, señor Conde… En cuanto vi venir el nublado, salimos… Mira por aquí, mira por allá. Nos dicen que en el bosque… nos dicen que en la playa, nos dicen que en la gruta.

EL CONDE.— Es muy de agradecer tu solicitud. Nos hemos mojado poco. Las chiquillas, tan contentas.

VENANCIO.— A casa. La humedad no es buena para usía. Lo ha dicho el médico.

EL CONDE.— (Con humorismo.) Pues si lo ha dicho el médico… boca abajo. Vamos a donde quieras. Tú mandas, Venancio.

VENANCIO.— Yo no mando, señor.

EL CONDE.— (Levantándose.) Que sí. Eres el amo, y aquí estamos todos para obedecerte.

DOLLY.— (Displicente.) No necesitamos de tu oficiosidad, Venancio. Nada nos pasa, y sabemos volver a casa.

EL CONDE.— (Chancero.) Ya lo ves… Te riñe esta mocosa. Chiquilla, no: hay que respetar las jerarquías… Vaya, pongámonos en marcha, conforme al deseo del señor de la Pardina… Yo te digo, Venancio, que hoy has sido muy previsor… No, no quiero capote. Supongo que será tuyo… Póntelo tú.

NELL.— (Dando el brazo a su abuelo.) Yo contigo.

EL CONDE.— Sí… y vayan delante Venancio y la pintora. Adelantaos todo lo que queráis. Esta y yo no tenemos prisa, ni hemos de perdernos. Adiós, Marqueza. Que prosperes… que vivas muchos años.

LA MARQUEZA.— (Despidiéndoles afectuosa.) Vayan con Dios… Señorita Nela, señorita Dola, la Virgen las acompañe.

Annotate

Next / Sigue leyendo
Escena XI
PreviousNext
Powered by Manifold Scholarship. Learn more at
Opens in new tab or windowmanifoldapp.org