Skip to main content

La lucha por la voz: María Josefa Massanés “La resolución”

La lucha por la voz
María Josefa Massanés “La resolución”
    • Notifications
    • Privacy
  • Project HomeBúsquedas de la igualdad
  • Projects
  • Learn more about Manifold

Notes

Show the following:

  • Annotations
  • Resources
Search within:

Adjust appearance:

  • font
    Font style
  • color scheme
  • Margins
table of contents
  1. Cover Page
  2. Rights
  3. María Josefa Massanés “La resolución”
  4. Carolina Coronado “La poetisa en un pueblo”
  5. Rosario de Acuña “¡Poetisa…!”
  6. Rosalía de Castro, “Las literatas”/“Carta a Eduarda”
  7. Dolores Cabrera y Heredia “El hastío”
  8. Juan Pedro Criado y Domínguez

María Josefa Massanés (1811-1887), “La resolución”

[1][1] ¿Que yo escriba? No, por cierto,

no me dé Dios tal manía,

antes una pulmonía,

primero irme a un desierto.

[2] Antes que componer, quiero

tener por esposo un rudo,

mal nacido, testarudo,

avariento y pendenciero;

[3] educar [a] una chiquilla

mimada, traviesa y boba;

oír vecina a mi alcoba

la giralda de Sevilla.

[4] Si yo compongo, mi rima

censure el dómine necio,

lea el sabio con desprecio

y un zafio cajista imprima.

[5] Un muchacho la recite

con monótona cadencia,

la destroce en mi presencia,

o ponga frases y quite.

[6] ¿Escribir yo? ¡Cielo santo!

Mal me quiere usted, don Juan.

¿Olvida usted el qué dirán

y a cuánto me expongo, a cuánto?

[7] ¡Oh!, no habrá quien me convenza,

bien puede usted argüir.

¿Una mujer escribir

en España? ¡Qué vergüenza!

[8] ¿Pues no se viera en malhora

que la necia bachillera

hasta francés aprendiera?

¿Ha de ir de Embajadora?

[9] Antes, Señor, las muchachas

no estudiaban ni leían

ni en toda su vida oían

esas palabras gabachas.

[10] Y en lo de escribir... ¡ya!, ¡ya!,

para que mamá quisiera;

¿por qué? Porque también era

muy ladina la mamá.

[11] Pues como digo, Señor,

las muchachas no estudiaban;

pero, en cambio, cuál fregaban...

¡Barrían con un primor!

[12] Hilaban como la araña,

amasaban pan, cernían,

y aquesto que no sabían

si el Godo invadió o no España.

[13] ¿Qué le importa a la mujer

de dó se exporta el cacao;

si es pesca o no el bacalao

como lo sepa cocer?

[14] ¿Qué importa que el hijo tierno

le pregunte: 'Madre mía,

el sol cuando empieza el día,

dime, ¿sale del infierno?’

[15] Y ella conteste: 'No sé;

calle el rapaz; ¡qué pecado!

Un niño bien educado

nada pregunta, ¿está usté?

[16] Mas, oye, creo, mi amor,

que cuando el sol desparece,

dentro del mar permanece

hasta la siguiente albor.’

[17] Y el niño que la escuchare

ya nada pregunta más.

Luego..., vaya Barrabás

y su entendimiento aclare.

[18] Digan que la mujer es

la que influye en gran manera

en la educación primera

de la inocente niñez;

[19] digan que toda impresión

que en esa edad recibimos

dura mientras existimos

fija en nuestro corazón;

[20] digan que el materno labio

vierta con la religión

la primera ilustración,

que así se formará el sabio;

[24] digan esto u otra cosa,

que nada habrá de perdido,

hasta digan que al marido

es igual su dulce esposa.

[25] Esto de puro sabido

en mi patria se ha olvidado.

Si nos han menospreciado

es porque... Dios ha querido.

[26] ¿Y usted, amigo, quisiera

que una niña el canto alzara?

¿Que yo en metro...? La pagara

bien cara si la hiciera.

[27] [¡]Las masas horrorizadas

pondrían al cielo el grito,

tristes frases de mi escrito

en hora aciaga trazadas!

[28] ¡¡¡Cuál quedara mi persona

mordida por tanta boca!!!

Me llamaran necia, loca,

visionara, doctorona.

[21] Sin amor ni compasión

algunos con tono ambiguo

dicen que de escrito antiguo

es copia mi concepción.

[22] Algún otro maldiciente

chilla con acre ironía:

'Es más fea que una harpía

esa niña impertinente;

[23] sin aseo la loquilla,

siempre a vueltas con Cervantes,

recitando consonantes

de Calderón o Zorrilla,

[29] ¿cómo podrá gobernar

bien su casa? ¡Es imposible!'

Cual si fuera incompatible

coser y raciocinar.

[30] O cual si fuera mejor

en nuestros ratos de ocio

escuchar del amorío

el arrullo seductor

[31] que no buscar afanosa

cómo mejor aprender

el responsable deber

de madre tierna y esposa.

[32] Es mejor tarde y mañana

murmurar, andar, correr;

cual tabla de mercader

estar siempre en la ventana;

[33] burlar sin fe ni pudor

el desvelo paternal,

el cariño conyugal.

¡Esto merece loor!

[34] ¡Anatema al escribir,

al meditar y leer!

Amigo, sólo coser,

o murmurar y … dormir.

Julio de 1837

Publicado en Poesías de Doña Josefa Massanés. Barcelona, Imprenta de J. Rubió, 1841, pp. 191-197.

Datos biográficos: https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Josefa_Massanés

Image

Fig. 1. Manuel Cusí I Ferret. Retrat de bust de la poetessa Ma. Josepa Massanés. Biblioteca Museo Víctor Balaguer. Sin fecha. Dominio público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:M._J._Massanés.jpg

  1. Se indica entre corchetes el número de estrofa. Es una adición del editor que no aparece en el texto original. ↑

Annotate

Next / sigue leyendo
Carolina Coronado “La poetisa en un pueblo”
PreviousNext
Textos del curso
This text is licensed under a CC BY-NC-SA 4.0 license
Powered by Manifold Scholarship. Learn more at
Opens in new tab or windowmanifoldapp.org