Skip to main content

Electra: ESCENA III

Electra
ESCENA III
    • Notifications
    • Privacy
  • Project HomeBenito Pérez Galdós - Textos casi completos
  • Projects
  • Learn more about Manifold

Notes

Show the following:

  • Annotations
  • Resources
Search within:

Adjust appearance:

  • font
    Font style
  • color scheme
  • Margins
table of contents
  1. Portada
  2. Información
  3. PERSONAJES
  4. ACTO PRIMERO
    1. ESCENA PRIMERA
    2. ESCENA II
    3. ESCENA III
    4. ESCENA IV
    5. ESCENA V
    6. ESCENA VI
    7. ESCENA VII
    8. ESCENA VIII
    9. ESCENA IX
    10. ESCENA X
    11. ESCENA XI
    12. ESCENA XII
    13. ESCENA XIII
    14. ESCENA XIV
  5. ACTO SEGUNDO
    1. ESCENA PRIMERA
    2. ESCENA II
    3. ESCENA III
    4. ESCENA IV
    5. ESCENA V
    6. ESCENA VI
    7. ESCENA VII
    8. ESCENA VIII
    9. ESCENA IX
    10. ESCENA X
    11. ESCENA XI
    12. ESCENA XII
    13. ESCENA XIII
    14. ESCENA XIV
    15. ESCENA XV
    16. ESCENA XVI
    17. ESCENA XVII
  6. ACTO TERCERO
    1. ESCENA PRIMERA
    2. ESCENA II
    3. ESCENA III
    4. ESCENA IV
    5. ESCENA V
    6. ESCENA VI
    7. ESCENA VII
    8. ESCENA VIII
    9. ESCENA IX
    10. ESCENA X
    11. ESCENA XI
  7. ACTO CUARTO
    1. ESCENA PRIMERA
    2. ESCENA II
    3. ESCENA III
    4. ESCENA IV
    5. ESCENA V
    6. ESCENA VI
    7. ESCENA VII
    8. ESCENA VIII
    9. ESCENA IX
    10. ESCENA X
    11. ESCENA XI
    12. ESCENA XII
  8. ACTO QUINTO
    1. ESCENA PRIMERA
    2. ESCENA II
    3. ESCENA III
    4. ESCENA IV
    5. ESCENA V
    6. ESCENA VI
    7. ESCENA VII
    8. ESCENA VIII
    9. ESCENA IX
    10. ESCENA ULTIMA
  9. Autor
  10. Otros textos
  11. CoverPage

ESCENA III

Electra, elMarqués.

Marqués. Bien por el galán científico... ¡Y qué admirable hallazgo para ti! Tu amor juvenil necesita un amor viudo, tu imaginación lozana una razón fría. Al lado de este hombre, será mi niña una gran mujer.

Electra. Seré lo que él quiera hacer de mí. (Con gran curiosidad.) Dígame, Marqués, ¿trató usted a la pobrecita mujer de Máximo? No extrañará usted mi curiosidad... Es muy natural que desee conocer la vida anterior del hombre que amo.

Marqués. No la traté... la vi en compañía de Máximo una, dos veces. Era vascongada, desapacible, vulgar, poco inteligente; buena esposa, eso sí. Pero no debió de ser aquel matrimonio un modelo de felicidades.

Electra. A los padres de Máximo sí les conoció usted.

Marqués. A la madre no la vi nunca: era francesa, señora de gran mérito. Mi mujer fue su amiga. A Lázaro Yuste sí le traté, aunque no con intimidad, en España y en Francia, allá por el 68... Hombre muy inteligente y afortunado en el negocio de minas, y con no poca suerte también, según decían, en las campañas amorosas. Era hombre de historia.

Electra. En eso no se parece a su hijo, que es la misma corrección.

Marqués. Bien puedes decir que te ha tocado el lote de marido más valioso y completo: cerebro de gigante, corazón de niño. Por tenerlo todo, hasta es poseedor de una buena fortuna: lo que le dejó su padre, y la reciente herencia de sus tíos franceses. ¿Qué más quieres? Pide por esa boca, y verás como Dios te dice: «Niña, no hay más.»

Electra (suspirando fuerte). ¡Ay!... Y ahora dígame, señor Marqués de mi alma: ¿puedo estar tranquila?

Marqués. Absolutamente.

Electra. ¿Y nada debo temer de las dos personas que...? Ya sabe usted que se creen con autoridad...

Marqués. Algo podrán molestarnos quizás... Pero ya les bajaremos los humos.

Electra. ¿El señor de Cuesta...?

Marqués. Es el de menos cuidado. Hoy he hablado con él, y espero que acabe por apoyarnos resueltamente.

Electra. ¿El señor de Pantoja...?

Marqués. Ése rezongará, nos dará cuantas jaquecas pueda, si se las consentimos; tocará la trompa bíblica para meternos miedo; pero no le hagas caso.

Electra. ¿De veras?

Marqués. No puede nada, nada absolutamente.

Electra. Y si me le encuentro por ahí, ¿no tengo por qué asustarme?

Marqués. Como te asustaría un moscardón con su zumbido mareante, que va y viene, gira y torna...

Electra. Oh, qué alivio para mi pobre espíritu! (Con entusiasmo cariñoso.) Señor Marqués de Ronda, Dios le bendiga.

Marqués (muy afectuoso). ¡Pobre niña mía! Dios será contigo.

Annotate

Next / Sigue leyendo
ESCENA IV
PreviousNext
Powered by Manifold Scholarship. Learn more at
Opens in new tab or windowmanifoldapp.org