Skip to main content

Casa de muñecas: Sección III

Casa de muñecas
Sección III
    • Notifications
    • Privacy
  • Project HomeBúsquedas de la igualdad
  • Projects
  • Learn more about Manifold

Notes

Show the following:

  • Annotations
  • Resources
Search within:

Adjust appearance:

  • font
    Font style
  • color scheme
  • Margins
table of contents
  1. Sección I
  2. Sección I
  3. Sección III
  4. Sección IV

  • NORA (Con su ropa habitual): Sí, Torvaldo, he vuelto a vestirme.
  • HELMER: ¿Y para qué?
    NORA: No pienso dormir esta noche.
    HELMER: Pero, querida Nora...
  • NORA (Mirando el reloj): No es tarde todavía. Siéntate, Torvaldo, tenemos que hablar. (Se sienta junto a la mesa).
  • HELMER: Nora... ¿qué significa esto? ¿Por qué estás tan seria?
  • NORA: Siéntate. La conversación será larga. Tenemos mucho que decirnos.
  • HELMER (Sentándose frente a ella): Me tienes intranquilo, Nora. No te comprendo.
  • NORA: Dices bien; no me comprendes. Ni yo tampoco te he comprendido a ti hasta... esta noche. No me interrumpas. Oye lo que te digo... Tenemos que ajustar nuestras cuentas.
  • HELMER: ¿En qué sentido?
  • NORA (Después de una pausa): Estamos frente a frente. ¿No te llama la atención algo?
  • HELMER: ¿Qué quieres decir?
  • NORA: Hace ocho años que nos casamos. Piensa un momento: ¿no es ahora la primera vez que nosotros dos, marido y mujer, hablamos a solas seriamente?
  • HELMER: Seriamente, sí... pero ¿qué?
  • NORA: Ocho años han pasado... y más todavía desde que nos conocemos, y jamás se ha cruzado entre nosotros una palabra seria respecto de un asunto grave.
  • HELMER: ¿Iba a hacerte partícipe de mis preocupaciones, si no podías quitármelas?
  • NORA: No hablo de preocupaciones. Lo que quiero decir es que jamás hemos tratado de mirar en común al fondo de las cosas.
  • HELMER: Pero veamos, querida Nora, ¿era esa preocupación apropiada para ti?
  • NORA: ¡Este es precisamente el caso! Tú no me has comprendido nunca... Han sido muy injustos conmigo, papá primero, y tú después.
  • HELMER: ¿Qué? ¡Nosotros dos!... Pero ¿hay alguien que te haya amado más que nosotros?
  • NORA (Moviendo la cabeza): Jamás me amaron. Les parecía agradable estar en adoración delante de mi, ni más ni menos.
  • HELMER: Vamos a ver, Nora, ¿qué significa este lenguaje?
  • NORA: Lo que te digo, Torvaldo. Cuando estaba al lado de papá, él me exponía sus ideas, y yo las seguía. Si tenía otras distintas, las ocultaba; por que no le hubiera gustado. Me llamaba su muñequita, y jugaba conmigo como yo con mis muñecas. Después vine a tu casa.
  • HELMER: Empleas una frase singular para hablar de nuestro matrimonio.
  • NORA (Sin variar de tono): Quiero decir que de manos de papá pasé a las tuyas. Tú lo arreglaste todo a tu gusto, y yo participaba de tu gusto, o lo daba a entender; no puedo asegurarlo, quizá lo uno y lo otro. Ahora, mirando hacia atrás, me parece que he vivido aquí como los pobres... al día. He vivido de las piruetas que hacía para recrearte, Torvaldo. Eso entraba en tus fines. Tú y papá han sido muy culpables conmigo, y ustedes tienen la culpa de que yo no sirva para nada.
  • HELMER: Eres incomprensible e ingrata, Nora. ¿No has sido feliz a mi lado? NORA: ¡No! Creía serlo, pero no lo he sido jamás.
    HELMER: ¡Que no... que no has sido feliz!
  • NORA: No, estaba alegre y nada más. Eras amable conmigo... pero nuestra casa sólo era un salón de recreo. He sido una muñeca grande en tu casa, como fui muñeca en casa de papá. Y nuestros hijos, a su vez, han sido mis muñecas. A mí me hacía gracia verte jugar conmigo, como a los niños les divertía verme jugar con ellos. Esto es lo que ha sido nuestra unión, Torvaldo.
  • HELMER: Hay algo de cierto en lo que dices... aunque exageras mucho. Pero, en lo sucesivo, cambiará todo. Ha pasado el tiempo de recreo; ahora viene e de la educación.
  • NORA: ¿La educación de quién? ¿La mía o la de los niños?
  • HELMER: La tuya y la de los niños, querida Nora.
  • NORA: ¡Ay! Torvaldo. No eres capaz de educarme, de hacerme la esposa que necesitas
  • HELMER: ¿Y eres tú quien lo dice?
    NORA: Y en cuanto a mí... ¿qué preparación tengo para educar a los niños? HELMER: ¡Nora!
  • NORA: ¿No lo has dicho tú hace poco?... ¿No has dicho que es una tarea que no te atreves a confiarme?
  • HELMER: Lo he dicho en un momento de irritación. ¿Ahora vas a insistir en eso?
  • NORA: ¡Dios mío! Lo dijiste claramente: Es una tarea superior a mis fuerzas. Hay otra que debo atender, y quiero pensar, ante todo, en educarme a mí misma. Tú no eres hombre capaz de facilitarme este trabajo, y necesito emprenderlo yo sola. Por eso voy a dejarte.
  • HELMER (Levantándose de un salto.): ¡Qué! ¿Qué dices?
  • NORA: Necesito estar sola para estudiarme a mí misma y a cuanto me rodea; así es que no puedo permanecer a tu lado.
  • HELMER: ¡Nora! ¡Nora!
  • NORA: Quiero marcharme ya. No me faltará albergue esta noche en casa de Cristina.
  • HELMER: ¡Has perdido el juicio! No tienes derecho a marcharte. Te lo prohíbo.
  • NORA: Tú no puedes prohibirme nada de aquí en adelante. Me llevo todo lo mío. De ti no quiero recibir nada ahora ni nunca.
  • HELMER: Pero ¿qué locura es ésta?
  • NORA: Mañana salgo para mi país... Allí podré vivir mejor.
  • HELMER: ¡Qué ciega estás, pobre criatura sin experiencia!
  • NORA: Ya procuraré adquirir experiencia, Torvaldo.
  • HELMER: ¡Abandonar tu hogar, tu esposo, tus hijos!... ¿No piensas en lo que se dirá?
  • NORA: No puedo pensar en esas pequeñeces. Sólo sé que para mí es indispensable.
  • HELMER: ¡Ah! ¡Es irritante! ¿De modo que traicionarás los deberes más sagrados?
  • NORA: ¿A qué llamas tú mis deberes más sagrados?
  • HELMER: ¿Necesitas que te lo diga? ¿No son tus deberes para con tu marido y tus hijos?
  • NORA: Tengo otros no menos sagrados.
  • HELMER: No los tienes. ¿Qué deberes son ésos?
  • NORA: Mis deberes para conmigo misma.
  • HELMER: Antes que nada, eres esposa y madre.
  • NORA: No creo ya en eso. Ante todo soy un ser humano con los mismos títulos que tú... o, por lo menos, debo tratar de serlo. Sé que la mayoría de los hombres te darán la razón, Torvaldo, y que esas ideas están impresas en los libros; pero ahora no puedo pensar en lo que dicen los hombres y en lo que se imprime en los libros. Necesito formarme mi idea respecto de esto y procurar darme cuenta de todo.
  • HELMER: ¡Qué! ¿No comprendes cuál es tu puesto en el hogar? ¿No tienes un guía infalible en estas cuestiones? ¿No tienes la religión?
  • NORA: ¡Ay! Torvaldo. No sé exactamente qué es la religión.
  • HELMER: ¿Que no sabes qué es?
  • NORA: Sólo sé lo que me dijo el pastor Hansen al prepararme para la confirmación. La religión es esto, aquello y lo de más allá. Cuando esté sola y libre, examinaré esa cuestión como una de tantas, y veré si el pastor decía la verdad, o, por lo menos, si lo que me dijo era verdad respecto de mí.
  • HELMER: ¡Oh! ¡Es inaudito en una mujer tan joven! Pero si no puede guiarte la religión, déjame al menos sondear tu conciencia. Porque ¿supongo que tendrás al menos sentido moral? ¿O es que tampoco tienes eso? Responde.
  • NORA: ¿Qué quieres, Torvaldo? Me es difícil contestarte. Lo ignoro. No veo claro nada de eso. No sé más que una cosa y es que mis ideas son completamente distintas de las tuyas; que las leyes no son las que yo creía, y, en cuanto a que esas leyes sean justas, no me cabe en la cabeza. ¡No tener derecho una mujer a evitar una preocupación a su padre anciano y moribundo, ni a salvar la vida a su esposo! ¡Eso no es posible!
  • HELMER: Hablas como chiquilla. No comprendes a la sociedad de que formas parte.
  • NORA: No, no comprendo nada; pero quiero comprenderlo y averiguar de parte de quién está la razón: si de la sociedad o de mí.
  • HELMER: Tú estás enferma, tienes fiebre, y hasta casi creo que no estás en tu juicio.
  • NORA: Por lo contrario, esta noche estoy más despejada y segura de mí que nunca.
  • HELMER: ¿Y con esa seguridad y esa lucidez abandonas a tu marido y a tus hijos?
  • NORA: Sí.

Annotate

Next Chapter
Sección IV
PreviousNext
Textos del curso
This text is licensed under a CC BY-NC-SA 4.0 license
Powered by Manifold Scholarship. Learn more at
Opens in new tab or windowmanifoldapp.org