V. Suspenso. Suspenso. Suspenso. Suspenso.
Los campos se llenan de amapolas, el aire de mariposas, de flores el jardín y la Universidad de calabazas.
Muchos rapaces, sin embargo, se inflan al recibir la nota de sobresaliente, señal de que han salido del aula hechos unos pozos de ciencia, y así se lo creen los papás.
La estación da bachilleres en artes con más abundancia que trigo, y es un contento ver tanto sabio como sale a las anchas esferas del mundo. Por todas partes, matemáticos jugando al trompo, químicos que saltan en la comba, y filósofos que cabalgan en un palo.
Los abogadillos en ciernes inundan los pueblos, y al verles, los autos agitan alegres sus macilentas hojas. Los mediquillos de veintiún años salen a tomar el pulso a la vida, con gran regocijo de la muerte. ¡Oh! mes prolífico entre todos los meses, mes de los frutos, de las flores, de las colmenas, de los mosquitos, de los exámenes; principal delegado del Criador, porque todo lo crías, hasta los licenciados, falange infinita de donde sale el bullidor enjambre de los políticos, semillero de pretendientes, de empleados, cesantes y agitadores.